diciembre 28, 2010

Feliz año.

Y un año después
yo sigo aquí.
Derramando aún lágrimas de delineador
por cada bocado de comida que SALE de mi boca
mirando mi abdomen al espejo desde todo angulo posible
detallando
buscando
un centímetro más
(o uno menos)
Ya, después de un año
me sé casi todas las calorías de los alimentos
incluso hasta la del agua
y me he vuelto experta en matemáticas
para no pasar de (al menos) 700.

No puedo creerlo.
No puedo creer que cayera
Y no puedo creer que me cueste tanto salir
Ya todos lo notan
todos se dan cuenta y yo no sé cómo disimular
que tienen razón al bromear con lo delgada que estoy.

No puedo creer que mis nervios aumenten en cada trozo de chocolate
que antes comía con un dejo de tranquilidad.
Y que al mirar mis exámenes de sangre
se refleje una gran anemia en mi cuerpo.

No. No puedo creerlo.
Y sin embargo. Me alegra un poco.
No entiendo.

No me entiendo.

No puedo entender nada y a la vez lo entiendo todo.


NOTA: Amo las canciones de este tipo.


Les extraño bastante.